Cuidar tus joyas
Sigue estos consejos para garantizar que tus piezas favoritas luzcan impecables durante mucho tiempo
Almacenamiento adecuado:
Guarda tus joyas en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad y la luz directa del sol. Opta por espacios herméticos para evitar la oxidación debido al contacto con el oxígeno.
Evita el contacto con agentes corrosivos:
Protege tus joyas del sudor, el cloro, el perfume y la sal del mar, ya que estos pueden dañar los materiales y hacer que pierdan su brillo original.
Prevención de rayones:
Evita dejar tus joyas apiladas o mezcladas en un mismo espacio, puesto que esto puede provocar rayones y daños en la superficie. Opta por guardarlas individualmente en sus cajitas originales o en bolsas suaves.
Limpieza regular:
Programa una limpieza para tus joyas cada dos o tres meses para mantener su brillo y aspecto impecable. Sumérgelas en un bol con agua tibia y jabón suave durante unos diez minutos, luego frótalas suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para eliminar la suciedad acumulada. Finalmente, sécalas cuidadosamente con un paño de algodón limpio y suave.