Como cuidar tu joyeria de acero inoxidable para que te dure mucho tiempo

¿Tienes joyas de acero inoxidable y te preocupa que pierdan su belleza? Darles un óptimo cuidado para que te duren mucho tiempo es más sencillo de lo que puede parecer.

Las joyas de acero inoxidable son muy resistentes al desgaste y a la corrosión, por no hablar de que están fabricadas en un material hipoalergénico y muy vistoso. Ante tantas virtudes, no es de extrañar que sean la opción predilecta de muchas y muchos.

Aquí van algunos consejos y recomendaciones sobre qué hacer (y qué no) para conservar tus joyas perfectas.

Tips para cuidar tus joyas de acero inoxidable

• Puedes ducharte con ellas sin problemas, pero asegúrate de secarlas correctamente después. Asimismo, es preferible que utilices un gel de ducha neutro y sin químicos agresivos.

• En el caso de que seas asidua a la piscina o tengas la playa cerca, es mejor que te las quites. El cloro y la sal pueden afectar al color de las piezas. Además, en el caso de los anillos, casi siempre se aconseja su retirada. Con el agua, el tamaño de los dedos decrece. Evítate disgustos ante posibles pérdidas.

• No es recomendable que apliques sobre ellas productos como colonias, cremas, lociones, etc. Suelen incluir sustancias que aceleran la decoloración de la pieza.

• Procura guardar cada joya en un espacio individualizado para que no se rayen unas a otras con el roce. Un buen organizador de joyas puede serte de mucha ayuda.

Aunque las joyas de acero inoxidable resisten bastante bien al paso del tiempo, nunca está de más tratarlas con cierto cuidado.

Para limpiarlas solo necesitarás un trapo de microfibra. Es conveniente que lo hagas cada vez que te las quites. Ten en cuenta que la acumulación de sudor, polvo y demás residuos acaban por oscurecer la superficie.

¿Qué quieres limpiarlas en mayor profundidad?

Muy sencillo. Mezcla un poco de agua tibia y jabón líquido de pH neutro en un recipiente y sumerge en él las joyas. Déjalas unos 5 minutos y frótalas con un cepillo de dientes para desincrustar la suciedad más difícil.

Las cerdas deben ser suaves para que no dañes la superficie. Si no están muy sucias, puedes cambiar el cepillo por un paño suave. Seca las piezas con un trapo de microfibra y ¡listo!

Intenta no ir al gimnasio con collares o pendientes. No solo para evitar que las piezas puedan recibir un golpe y que se rompan; también por tu propia seguridad es recomendable que vayas sin accesorios.

A la hora de dormir, quítate aquellos pendientes o collares que sean demasiado grandes. Además de resultar incómodos, puede que durante el sueño te muevas y los deformes sin querer.

Esperamos que estos tips te sean de ayuda y que puedas lucirlas durante muchos años.

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